1.1 DESCRIPCION DEL PROBLEMA
La migración designa el desplazamiento de un grupo o población de seres humanos o animales, de un lugar a otro. La palabra proviene del latín migratio, que significa “acción y efecto de migrar”.
La migración puede ser de carácter permanente, cuando el individuo fija definitivamente su residencia en el nuevo lugar donde se ha radicado, o temporal, cuando obedece a estadías más breves.
Las causas que determinan las migraciones son múltiples y, en este sentido, tiene diferentes motivaciones y características.
También se puede hablar de migración por causas económicas cuando una parte importante de la población se ve afectada por una crisis económica, lo cual propicia que muchas personas prefieren migrar hacia países que les ofrezcan mejores oportunidades.
El factor cultural también juega un papel importante en la elección del destino de migración, pues generalmente las culturas con características afines y lazos históricos considerables suelen ofrecer mejores posibilidades al individuo para desarrollar plenamente su potencial productivo en el seno de una sociedad.
Desde la antigüedad el ser humano ha estado en constante tránsito. Algunas personas se desplazan en busca de trabajo o de nuevas oportunidades económicas, para reunirse con sus familiares o para estudiar. Otros se van para escapar de conflictos, persecuciones, del terrorismo o de violaciones o abusos de los derechos humanos. Algunos lo hacen debido a los efectos adversos del cambio climático, desastres naturales u otros factores ambientales.
En la actualidad, el número de personas que vive en un país distinto del que nacieron es mayor que nunca: 272 millones en 2019-51 millones más que en 2010. Los migrantes internacionales comprenden hoy un 3,5% de la población mundial, cifra que continúa ascendiendo con respecto al 2,8% de 200 y al 2,3 de 1980.
La emigración reciente que ha salido desde Venezuela es de casi el 80% durante el 2016 y 2017. Los venezolanos en el exterior en el mundo paso de menos de medio millón en el 2005 a más de dos millones y medio en el 2018. La población venezolana en el exterior en América del Sur se incrementó en el 2015 de 88.975 a 885.891 en el 2017. En el Caribe se duplico la población venezolana del 2015 al 2017. Los inmigrantes venezolanos en Latinoamérica se incrementaron en 900%, de 89.000 a 900.000 personas entre 2015 y 2017. Por esta razón, las organizaciones internacionales que colaboran con las medidas paliativas han comenzado a operar principalmente en los países sudamericanos.
Los datos oficiales en ACNUR y la Organización Internacional para la Migraciones (OIM) calculan más de cinco millones y se espera que en mayo 2024 podría superar la cifra de los 10 millones si no se llega a un acuerdo.
En Colombia, la migración es un fenómeno que existe desde tiempos coloniales, y que se ha intensificado en la década de 2010 debido al estallidos de la crisis económica en el país bolivariano.
Se estima que actualmente hay 1.748.716 millones de venezolanos viviendo en Colombia, convirtiendo al país en el mayor receptor de migrantes venezolanos en el mundo.
La presencia de venezolanos en Colombia empezó a crecer en 2005, cuando cerca de 18 mil trabajadores de la estatal PDVSA fueron despedidos por el entonces presidente Hugo Chávez, siendo incorporados al sector petrolero colombiano. Una segunda ola migratoria se produjo a partir de 2010, con la llegada de empresarios y personas de clase media que huían las políticas de expropiación y de la devaluación del bolívar.
Entre principios de 2017 y mediados de 2018, más de un millón de venezolanos entraron en Colombia, provocando la mayor crisis migratoria en la historia del país.
A partir de 2017, los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea han enviado más de 50 millones de dólares en ayudas para que el Gobierno de Colombia sea capaz de hacer frente a la crisis.
Para el 31 de marzo de 2020, 1.809.872 venezolanos residían en Colombia. Por primera vez en cinco años se registra una reduccion mensual en el número de venezolanos viviendo en el país, pues en el mes de febrero se había detectado 1.825.687 migrantes. La principal causa de esta reduccion fueron las restricciones impuestas a raíz de la pandemia por la enfermedad de coronavirus.
Para el 30 de abril de 2020, y en plena cuarentena por la pandemia de coronavirus, el número de venezolanos en Colombia se redujo hasta 1.788.380 migrantes, cayendo incluso por debajo de la cifra de enero, cuando se detectaron 1.793.454 venezolanos residiendo en el país.
Durante el mes de abril, más de 80 mil migrante retornaron a Venezuela, principalmente desde las ciudades de Bogotá, Cali, Medellín, Ipiales y Tame. Otros 30 mil migrantes se encontraban a la espera de autorización para poder retornar.
Según las estimaciones de Migración Colombia, y debido a la magnitud de la crisis en Venezuela, se piensa que a finales del año el número real de venezolanos en Colombia puede estar entre 1.800.000 y 3.500.000.
El Gobierno colombiano considera que, si la situación de Venezuela empeora, hasta 4 millones de migrantes podrían llegar al país en 2021, representando un gasto presupuestal de 26 billones de pesos.
En el departamento de La Guajira hay al menos unos 158.708 migrantes venezolanos asentados, según reporto esta semana el Director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, y en un informe detallado enviado a los medios explico que la mayoría de esa población se encuentra establecida principalmente en los municipios de Maicao, San Juan del Cesar, Fonseca, Uribia y en el Distrito Especial, Turístico y Cultural de Riohacha.
Según la información aportada por Migración Colombia, Maicao puntea el escalafón de municipios preferentes en La Guajira por los venezolanos pues hasta la fecha se encuentran asentados allí 54.256 migrantes, seguido del Distrito Especial, Turístico y Cultural de Riohacha donde actualmente viven 50.409 ciudadanos del país vecino, en San Juan del Cesar 12.759, el municipio Fonseca registra 12.471, mientras tanto la capital indígena de Colombia como se le conoce al municipio de Uribia, alberga uno 9.335 extranjeros.
Maicao es un municipio colombiano ubicado en el centro-este del departamento de La Guajira, fundado el 29 de junio de 1927 por el coronel Rodolfo Morales y Tomas Cúrvelo Iguaran, quienes pertenecían allí por el Resguardo de Rentas del Magdalena.
Es un puerto terrestre libre y su principal actividad económica está relacionada con el comercio, es conocida como la vitrina comercial de Colombia; es un puente entre Colombia y Venezuela. Por muchos años fue centro de importación de productos de diferentes países, aunque el flujo de mercancías diferente al colombovenezolano ha disminuido por tener actualmente múltiples vías de entrada a Colombia, por lo cual hoy la ciudad se ha especializado en el intercambio con el vecino país.
Fue entre el año 2017, 2018 y parte del 2019, al arreciar la crisis política, social y económica de Venezuela, cuando se comenzó a notar la gran presencia de una diáspora venezolana en las calles de Maicao, era evidente el caos, madres con sus hijos durmiendo en las calles, plazas abarrotadas, así como también los andenes con cambuches improvisados, personas practicando la mendicidad, o con alguna patología, era un fenómeno social que de la noche a mañana tomo sorpresa a la sociedad maicaera, ni siquiera la administración local en ese momento supo cómo abordar la situación, era un reto que no estaba contemplado, y por tanto, no estaban preparados para afrontar.
Una vez calmados del shock emocional por dejar atrás la familia, el estrés colectivo causado por un país caído en desgracia, y de respirar un poco de aire, con el paso de los días y meses, broto un tipo de resiliencia colectiva, quienes decidieron quedarse, se fueron adaptando al contexto, tiempos y circunstancias, creando sus propias formas de trabajo como la venta de café, bolsas de agua fría, gaseosas, golosinas, cigarrillos detallados, ya estudiado el terreno, se abalanzaron con ánimo empecinado a la vorágine competitiva de los circuitos laborales de “la 12” y “la 13”, dos calles emblemáticas del comercio informal, se instalaron en las aceras , vendiendo electrodomésticos, herramientas, ropas, calzados, nuevos y de segunda, venta de frituras, desayunos, almuerzos, otros se adentraron a los barrios a la venta de verduras, panes, charcutería, mercancía plástica, así como aquellos con conocimiento técnico iban gritando “¡se reparan ventiladores, lavadoras, televisores, equipos de sonido!”; otros ofreciendo su experiencia para la construcción, pintar viviendas, remodelaciones, instalaciones eléctricas, una parte se dedicó a la industria de chatarra y el reciclaje, la crisis obligo a millares de venezolanos a traer sus vehículos a Maicao para ver cómo eran vueltos un amasijo de hierro a cambio de unos pesos, es decir, todo un conglomerado de actividades de subsistencia que presentaban alguna de estas características: mano de obra barata, tranzados injustos, y venta de mercancía a precios irrisorios, todo ello como consecuencia de la devaluación de la moneda venezolana frente al peso colombiano.
Sin embargo, la migración venezolana convirtió a Maicao en el municipio más violento de la Guajira, al considerar que se disparó la criminalidad especialmente de homicidios y robos, aseguran diferentes sectores.
Los homicidios, atracos y hasta el secuestro se incrementaron en el municipio fronterizo de Maicao en el Departamento de La Guajira con la migración masiva los venezolanos cuando se estiman que han llegado más de 40.000, según el vocero de los comerciantes Mohamed Dasuki.
Sin embargo, aclaro que no todos los venezolanos son antisociales, pero las cifras son contundentes en relacion al incremento de la criminalidad, la prostitución y de las enfermedades sexuales, que ubican a Maicao en el cuarto municipio más violento del país.
“Nadie atracaba hasta el punto de herirte con cuchillo o te quitaban la vida con un arma”. Hoy esto es una delincuencia, una inseguridad importada desde Venezuela”, señalo el dirigente comercial.
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